Neumen es una obra de arte que continuamente se deshace para en seguida volver a ser legible con otro significado. El nombre se remonta al siglo IX y se refiere a una simbología que se utilizaba en la música, para señalar el flujo de la melodía. Para realizar el concepto de la pintura cinética, se construyeron cerchas prismáticas de acero cuyo movimiento rotativo es impulsado por pequeños motores eléctricos, a su vez controlados por ordenador.
El programa desarrollado por la artista muestra 262 diferentes combinaciones a lo largo del año. El fondo y soporte de la obra es la fachada del pabellón de deportes mas antiguo de Japón, en la Universidad de Kofu. Está anclado en el muro de hormigón y estabilizado con cables tensados. La obra cubre una superficie de 36x3m. Consiste en 75 paneles pintados agrupados en grupos de 5 y los respectivos espacios entre ellos. Cada posición muestra 25 paneles al mismo tiempo. En el momento del giro, algunos o todos estos paneles desaparecen poco a poco dejando sitio a los siguientes y se crea una nueva lectura del conjunto.
Los tres diseños de exposiciones para Hirtl que se han realizado hasta ahora son fases de un proyecto de presentación de arte bidimensional en un concepto espacial. Las pinturas forman series tanto en sentido horizontal como vertical, y forman series también en el transcurso del tiempo. Situadas en el espacio obtienen una nueva dimensión, apoderándose no solo de lo que ocupan físicamente sino también del espacio que con su presencia convierten en una obra de arte tridimensional. El ritmo de las pinturas, las distancias entre ellas y los huecos que dejan libres son elementos clave de la instalación. Ver también: Image-Images y Figures of Speech.